Louise y Victoria Anna: bebés pioneros

Los problemas de infertilidad no nacieron ayer; lo demuestra la Historia y los casos sonados como, por ejemplo, el de Enrique VIII, a quien se le conoce como ‘el rey que mataba a sus esposas’ porque estaba convencido de que ellas eran las culpables de que no tuviera descendencia. En toda caso, la Medicina ha trabajado en este campo para ayudar a traer niños al mundo.Primeros bebes probeta.

En el siglo XVIII ya se registran los primeros pasos en reproducción asistida, cuando el italiano Spallanzani realizó las primeras inseminaciones artificiales en animales. A finales de ese siglo, el cirujano británico John Hunter realizó la primera inseminación artificial en un ser humano al recoger con una jeringa el semen caliente de un comerciante que padecía hipospadia e inyectarlo en la vagina de su mujer.

¿Cuándo nace el primer “bebé probeta” del mundo?
El 25 de julio de 1978 es una fecha muy destacada en la historia de la reproducción asistida, pues fue el día en el que nació la primera “bebé probeta” –como le llamó la prensa- en el mundo. La madre de Louise Joy Brown dio a luz en Bristol (Inglaterra), gracias al trabajo y al empeño de los doctores Robert Edwards y Patrick Steptoe, quienes hicieron posible este primer parto concebido en un laboratorio mediante fecundación in vitro (FIV).

En aquel entonces hubo quien no entendió la técnica como un paso de gigante en Biomedicina, pero la Academia Sueca reconoció el mérito otorgando al investigador Edwards el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 2010 por sus trabajos pioneros en reproducción asistida.

¿Cuándo se da el primer caso de éxito en España?
La primera vez que nace en España un bebé por la fecundación in vitro fue el 12 de julio de 1984 y también fue una niña: Victoria Anna. La pequeña pesó 2,470 kilos y la atendieron los doctores Pere Nolasc Barri y Anna Veiga. Barri declaró en la celebración del 30 aniversario de su nacimiento que su caso “ha contribuido a la eficacia en el campo de la fertilidad artificial”.

Las técnicas de reproducción asistida han mejorado considerablemente con el paso de los años y, desde 1978, más de cinco millones de bebés han llegado al mundo gracias a ellas.