El deporte es saludable. Eso no lo pone en duda casi nadie. Pero el ejercicio físico practicado con intensidad se convierte en un enemigo de la fertilidad femenina En
EasyFIV somos conscientes de ello ya que estamos al corriente de las nuevas investigaciones científicas que se están realizando sobre la relación entre el deporte intenso y la
infertilidad de las mujeres. En alguna de alto nivel se señala que la triada de la mujer atleta se caracteriza por
amenorrea o falta de menstruación,
osteoporosis y trastornos de la alimentación.
Después del estudio en muestras representativas de la población general se ha observado que la realización de 60 minutos o más de ejercicio diario se asocia a dos o tres veces más riesgo de infertilidad. El dato es proporcional a la frecuencia, la intensidad y la duración de la actividad física. Es un hecho comprobado el que, entre las mujeres que realizan ejercicio hasta la extenuación se encuentra hasta un 23% de infertilidad.
La amenorrea o falta de menstruación en las atletas profesionales tiene su explicación. El sobre-exceso de deporte, ligado a entrenamientos muy intenso como el que deben realizar muchas deportistas profesionales, es interpretado en la zona cerebral del
hipotálamo, como una situación de estrés excesivo y el organismo responde inhibiendo la ovulación. Esto responde, probablemente, a un mecanismo de defensa ancestral, ya que en épocas de estrés y peligro, ovular y quedarse embarazada disminuía las posibilidades de sobrevivir.
La proporción de mujeres en las que desaparece la regla en la población general es del 0,1%, en las atletas es del 7%, en las gimnastas del 22% y en las corredoras de fondo del 30%. Estos deportes se asocian a un gran consumo energético y a una mayor delgadez de las deportistas.
El deporte y la práctica de ejercicio físico regular sigue siendo uno de los mejores consejos para mantener un buen estado de salud, No obstante, es su exceso el que puede conducir a disminuir las probabilidades de embarazo. Por ello, desde EasyFIV aconsejamos el controlar la intensidad mediante un
pulsómetro y ser muy cuidadosa en vigilar tu alimentación. El ejercicio debe estar compensado con la dieta. Cuando el balance energético es negativo, baja la proporción de grasa corporal y los niveles de glucosa en sangre. Esto se relaciona con una disminución de la concentración de hormonas como la insulina y la
leptina, que pueden influir en que desaparezca la ovulación.