Tenía clarísimo que quería ser madre y, tras diversos intentos mediante la reproducción asistida, llegaron los pequeños Rodrigo, Martín y Aitana. Eva María Bernal es autora de libros sobre tratamientos de fertilidad, comparte experiencias en su blog creandounafamilia.net y ofrece asesoramiento y apoyo a las personas que están pasando por situaciones que ella conoce muy bien.
¿A qué edad tomaste la decisión de ser madre y cómo fue el proceso?
Tomé la decisión cuando tenía casi 36 años. Estuve haciendo tratamientos durante año y medio hasta que logré el embarazo de mi hijo y en ese tiempo realicé cinco inseminaciones con semen de donante, puesto que yo no tengo pareja, y una fecundación invitro. En la primera inseminación me quedé embarazada, pero lo perdí y luego tuve que realizar el resto de tratamientos hasta que por fin uno de ellos volvió a funcionar.
Y tras el pirmero, llegaron otros dos más…
Dos años después de nacer mi hijo Rodrigo empecé la búsqueda del segundo. Tenía ya 40 años y me hice cuatro fecundaciones invitro. Al no funcionar, pasé a donación de óvulos y estuve dos años en los que recibí tres donaciones e hice 12 transferencias, ya que sólo transferíamos los embriones de uno en uno para evitar el riesgo de embarazo múltiple.
A lo largo de estos dos años tuve otros tres abortos y una operación de urgencia por el estallido de una trompa. Dije a todo el mundo que lo dejaba, avisé a mi familia, lo escribí en mi blog pero, mientras, estaba en la que sería mi última clínica: Allí realizamos una transferencia de dos embriones donados ya que estaba comprobado que mi problema eran los negativos o los abortos y había perdido el miedo a un embarazo gemelar. Y funcionó: milagrosamente, inexplicablemente, después de tres años, 13 transferencias y tres abortos logre el embarazo de Martín y Aitana. Ya tenía más de 43 años, pero no tuve ningún tipo de problemas durante el embarazo.
¿Por qué decidiste abrir tu blog?
Tras nacer mis mellizos decidí que quería estar con ellos todo el tiempo posible y para ello necesitaba tener un trabajo en casa. Me di cuenta de todo lo que había aprendido en los ocho años que llevaba desde que tomé la decisión de ser madre soltera por elección me podría servir para ayudar a otras personas. Creo que conozco de verdad las necesidades y situaciones por las que vamos pasando.
¿Y qué has aprendido de ello?
Esto es una carrera de resistencia y, a no ser que te quedes embarazada en el primer o segundo tratamiento, hay que saber reaccionar y buscar dentro de ti todos los recursos necesarios para poder continuar, tanto a nivel emocional como económico. Pero sobre todo, sobre todo, lo que he aprendido es que a una mujer que quiere ser madre no hay nada que la pare.
Además de escribir en tu bitácora también subes vídeos. ¿Crees que el formato audiovisual puede resultar más cercano teniendo en cuenta que hablamos de reproducción asistida?
Pues sé que funciona seguro porque, de mis redes sociales, YouTube es la que más crece mes a mes. A mí me encanta comunicarme con mis vídeos. Creo que ver a alguien hablando de algo que también nos concierne a nosotros nos permite conectar muy bien. Pero también es importante que la persona que lo haga exprese bien el mensaje y salga de la seriedad de una imagen empresarial.
¿Cómo valoras la actitud a la hora de empezar con un tratamiento?
Lo digo yo y sé que lo dicen los ginecólogos: se nota las personas que aceptan que la reproducción asistida es su camino para ser madres y padres. En lo que unos ven una oportunidad otros ven casi un castigo y se les nota el enfado y eso va a marcar cómo van viviendo las diferentes situaciones por las que nos vamos a ir encontrando. Creo que es como si no se hubiera resuelto bien el duelo de la reproducción natural por la que ya no van a llegar sus hijos.
¿Consideras que todavía hay muchos tabúes en España respecto a los distintos tipos de familias que existen?
La verdad es que en el mundo del que yo me muevo no existen discriminaciones con respecto a ninguno de los modelos de familia, pero soy consciente de que no en todas partes es así y las familias menos tradicionales, especialmente las homosexuals, siguen recibiendo demasiadas miradas.
¿Y en otros países del mundo?
Mucho más que en España ya que, dentro de lo que cabe, España es bastante progresista. Vuelvo a pensar que son las familias homosexuales las que reciben más atención, ya que en el caso de las madres solteras por elección la gente no sabe si ha sido un hecho meditado o vienen de separaciones.
Cuentas tu propia experiencia en voz alta ¿Hasta qué punto crees que es importante que tus tres hijos conozcan sus orígenes?
Hasta el más alto. Yo decidí que iba adelante tanto con el hecho de ser madre por primera vez como por tener a mis segundos hijos por adopción de embriones el día que me sentí preparada para poder hablar con ellos de sus orígenes. Si no podría explicárselo, no podría hacerlo. Así es como lo viví yo.
¿Cómo se lo explicas a tus tres pequeños: Rodrigo, Martín y Aitana?
Sus orígenes son diferentes, ya que Rodrigo nació de mis óvulos con semen de donante y Martín y Aitana tras una donación de embriones. Les cuento que mamá quería tener un hijo pero no tenía una pareja con la que tenerlo y por ello tuve que ir a una clínica. Luego a cada uno de ellos se lo personalizo con su tratamiento en concreto. Siempre con palabras sencillas y empiezo a hacerlo desde que nacen para ir verbalizando el discurso porque sencillo no es, lo que sí es, necesario.