Nos centramos en una mujer de 36 años con seis años de antecedentes clínicos intentando concebir, quien fue diagnosticada con endometriosis y factor tubárico, lo cual indica la presencia de obstrucciones en las trompas de Falopio. Estas condiciones representan desafíos significativos para la fertilidad, complicando el proceso de concepción natural.
Adicionalmente, la paciente presentaba una reserva ovárica disminuida para su edad, evidenciada por un nivel bajo de hormona antimülleriana (AMH) de 1.2 ng/ml. La hormona antimülleriana es un indicador de la cantidad de ovocitos disponibles, y un valor bajo para su edad sugiere una menor cantidad de ovocitos restantes, lo cual es un factor crítico al considerar la fertilidad.
Con estos antecedentes, la paciente fue sometida a tratamientos de reproducción asistida, más concretamente a la fecundación in vitro (FIV). En su primer ciclo de FIV, se logró la obtención de cinco ovocitos, de los cuales se desarrollaron dos embriones de calidad B y C que fueron transferidos en el día +3 después de la fecundación. A pesar de la calidad aceptable de estos embriones, el primer intento no resultó en un embarazo.
La paciente se sometió a un segundo ciclo de FIV, en el cual se obtuvieron seis ovocitos. De estos, tres fueron inyectados, resultando nuevamente en dos embriones de calidad tipo B. Sin embargo, al igual que en el primer ciclo, estos embriones no lograron implantarse en el útero de la paciente.
La paciente acudió a nuestra clínica de fertilidad buscando respuestas y soluciones a su dificultad para concebir. En las etapas del diagnóstico, pudimos identificar los siguientes factores que estaban contribuyendo a su infertilidad:
Como primer paso en nuestra aproximación diagnóstica, realizamos un estudio hormonal completo. Los resultados de este estudio se encontraron dentro de los parámetros normales, lo que nos permitió avanzar hacia evaluaciones más específicas enfocadas en identificar la causa subyacente de su infertilidad.
Además, la ecografía reveló la existencia de tres endometriomas en los ovarios. Los endometriomas son quistes que se forman a partir del tejido endometrial que crece fuera del útero, una manifestación común de la endometriosis. Estos quistes pueden afectar la calidad y función de los ovarios, además de ser un indicador de la severidad de la endometriosis.
Otro hallazgo significativo fue la evidencia de adenomiosis en el útero de la paciente. La adenomiosis ocurre cuando el tejido endometrial se encuentra dentro del músculo uterino, provocando un engrosamiento del mismo y afectando su función. Esta condición puede disminuir notablemente las tasas de implantación de los embriones, representando otro desafío para lograr un embarazo exitoso.
En nuestras clínicas de fertilidad IMF Easyfiv, cada paciente recibe un plan de tratamiento personalizado, diseñado para abordar de manera específica sus condiciones y mejorar sus posibilidades de éxito en la concepción.
En el caso de nuestra paciente con diagnóstico de endometriosis y afectación tubárica por hidrosalpinx, se estableció un enfoque terapéutico integral.
Una vez completado este periodo preparatorio, se procedió con la estimulación ovárica, adaptando el protocolo a las necesidades específicas de la paciente, considerando su historial de endometriosis y adenomiosis.
Se emplearon dosis altas de gonadotrofinas FSH y LH (300 unidades diarias) para estimular la producción de ovocitos. Adicionalmente, se añadió Femara, un inhibidor de aromatasa, al régimen de medicación. El objetivo de incluir Femara fue mantener los niveles de estrógenos bajos durante la estimulación ovárica, previniendo la reactivación de los focos endometriósicos que podrían comprometer la calidad de los ovocitos y embriones.
El enfoque personalizado del tratamiento dio como resultado la obtención de cinco ovocitos. A pesar de ser una respuesta considerada baja debido a la reserva ovárica reducida de la paciente, la calidad de los ovocitos fue notablemente alta, con cuatro ovocitos alcanzando la etapa de metafase II.
En la etapa final, procedimos con la transferencia de un único embrión, siguiendo las prácticas recomendadas para maximizar las posibilidades de éxito y minimizar los riesgos asociados a embarazos múltiples. Esta decisión se tradujo en la consecución de una gestación a término, culminando en el nacimiento de una niña llamada Nuria.
En resumen, mediante un enfoque diagnóstico y terapéutico riguroso que incluyó la eliminación del hidrosalpinx para evitar su efecto embriotóxico y la supresión de los focos endometriósicos mediante el uso de análogos de GnRH, logramos crear un entorno más favorable para el embarazo. La adaptación de la estimulación ovárica, incluyendo el uso de inhibidores de aromatasa para mantener bajos los niveles de estrógenos, fue clave en este proceso, permitiéndonos obtener dos embriones de buena calidad. La transferencia del primer embrión resultó en un embarazo exitoso, dejando un embrión adicional disponible para futuras consideraciones.
Desde nuestras clínicas de reproducción asistida en Madrid y en Barcelona, felicitamos a la familia por el nacimiento de Nuria y reafirmamos nuestro compromiso de proporcionar el diagnóstico y acompañamiento de la más alta calidad a nuestros pacientes, adaptando nuestros tratamientos de fertilidad para hacer frente a los desafíos más complejos en el camino hacia la maternidad.
Si te preocupa tu fertilidad y tienes síntomas asociados con la endometriosis, te invitamos a contactar nuestras clínicas IMF Easyfiv para una primera consulta gratuita. ¡El próximo caso de éxito puede ser el tuyo!